Me había prometido a mi misma que estaba contenta en la soledad, cuando no era así. Tan sólo eran pensamientos para autoconvencerme pero (como era de esperar) nunca dieron resultado; porque llega un momento en el que te cansas, explotas y echas a correr buscando unos brazos que te den cobijo o una mirada que te transmita ternura y comprensión o una voz que te diga "no están sólo, me tienes a mi".
Pero tan sólo sigues corriendo entre lágrimas y sombras que no te dejan ver la luz, entre llamas de dolor que nadie acude a sofocar y sólo puedes esperar a que la pesadilla acabe, a que la tormenta pase y vuelvas a ser feliz de nuevo.
Tras esto agradecer a Bea
(una compañera de clase)
el maravilloso dibujo que me ha hecho
(mirad al final de la página)
Aqui os dejo su página :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchos caminaron, pero pocos dejaron huellas... Deja aqui la tuya. Y recuerda que todas las opiniones son bien recibidas siempre y cuando sean educadas (se eliminará cualquier comentario que contenta falta de respeto o spam).
Por lo demás no os corteis, se agradece :)