Caperucita huye de las advertencias pero no del lobo feroz

Lo cantan los pájaros y lo deletrea el aire con la suave brisa pero yo nunca quiero escucharles. Estoy tan feliz, tan completa, tan llena... que no quiero hacerlo. Me niego a verlo aunque en realidad lo veo todo.
La mentira es tan bonita. Y me da igual lo que me digan lo que yo misma me diga porque seguiría cayendo  lo que puedo yo disfrutar con esta caída...
Así que sí, me da igual ser Caperucita. Me da lo mismo que todo el mundo me diga eso de "cuidado con el lobo" porque,  para qué engañarnos, a veces soy yo misma la que le persigue a él.
Así que lo que voy a hacer es seguir disfrutando mientras pueda y si luego resulta que todo es mentita como posiblemente pase pues bueno yo al menos he disfrutado y mucho.
Así que si el lobo quiere devorarme que venga, que me dejo de muy buena gana.