Es una sensación maravillosa. Me veo ahí, con los pies bien pegados al asfalto, mirando al cielo, suspirando como pidiendo un deseo. Y entonces vuelo. Poco a poco mis pies se desatan de la cuerda que les ata a la realidad y me ebado y sueño que estoy ahí, entre nubes.
¿Nunca te has preguntado a que saben? Te lo diría pero nunca consigo tiempo para averiguarlo; los pájaros, caprichosos y juguetones ellos, nunca me dejan.
¿Nunca has solado con volar? Es una sensación maravillosa. Coges carrerilla, te lanzas, te agitas y ya solo te queda planear.
¿Alguna vez has planeado? Es una experiencia increíble. Te sientes más libre, más ligero. Como si ya no hubiera problemas.
Pero entonces el sueño se acaba y ya no hay nubes con desconocido sabor, ni pájaros que cantando vuelan contigo y a tu alrededor, y no planeas, no eres libre, simplemente sigues ahí, con los pies pegados al asfalto, mirando al cielo, suspirando.
Las nubes saben a caramelo... Eso todo el mundo lo sabe (?).
ResponderEliminarAy, Mist, tus textos tienen tanta dulzura y tanta nostalgia que me haces sentir chiquitina y de pronto me encuentro con un millón de deseos que pedir.
Ojalá se cumpla alguno. Entre ellos, hoy, volar.
M.
Tus comentarios sî que son dulces :)
EliminarOjalá esos sueños se cumples (y pronto). Me alegra un montón que mis textos inspiren esos sentimientos, de verdad.
Un beso, bonita <3
Que preciosidad, parece que escribes como de azucar, es genial y lo que dice M, la melancolia que recorre todo es conmovedora
ResponderEliminarGrazie mille ^^
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