Presenté un relato al concurso de Cumpliendo Un Sueño, el el cual quedé 5º. Este es su blog y aquí está el relato :)
Ambos se
dejaron caer en la cama jadeantes y muertos de cansancio.
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Ha sido increíble – comentó ella una vez recuperó el aliento.
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Sí, supongo que sí – respondió secamente él mientras sacaba un
cigarro de la mesilla junto con un mechero.
La chica lo
miraba con cara de extrañeza mientras él se encendía el pitillo y dejaba que el
humo encharcara sus pulmones. Permanecieron un rato así, él tumbado con la
vista fija en el techo de la habitación y ella tumbada de costado mirándole.
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¿A qué viene esa mirada? – dijo de nuevo en tono seco y arrogante.
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¿A qué viene esa actitud?
Ella hablaba
con tono triste, molesta por el hecho de que él la tratara como su fiera un
objeto más en esa habitación; empezaba a tomar conciencia de lo que pasaba. El
chico entonces apoyó la espalda en la almohada, incorporándose hasta quedar
sentado en la cama mirándola fijamente a los ojos.
Dejó escapar
lentamente el humo echándoselo a la cara de la mujer y recordó las palabras que
la dijo la noche anterior cuando se conocieron en aquel antro de la mala muerte
“sólo sexo, después te irás por donde has venido”. Creía que lo había dejado
claro, se ve que no; una lástima, al menos para ella, la pobre iba tan borracha
que se lanzó a los brazos del primer imbécil con el que se topó.
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Te lo advertí desde el principio, no es mi culpa que tú te
hicieras ilusiones.
Ahora que el alcohol y los excesos se habían
disipado la chica no pudo aguantar más y explotó dejando salir toda la ira.
Diciendo lo siguiente mientras recogía sus cosas.
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Eres un capullo.
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Eso, creo recordar, te lo dije también a noche.
Al oír esas palabras tan sólo pudo responder
un “vete a la mierda” y salió de la casa con un portazo dejando al hombre tendido
en la cama fumando su cigarro con calma.
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Pobres ingenuas.
Después de un tiempo apagó el cigarro en el
cenicero y se echó a dormir sin pensar en esa otra chica que pasaba por su
apartamento sin quedarse, añadiendo un nombre más a la larga lista de corazones
rotos que dejaba a su paso sin apenas inmutarse por el dolor que podía causar;
y es que esa chica tenía razón: era un capullo.
¿Por qué nos enamoramos siempre del que más nos hace sufrir?
ResponderEliminarMe gustó mucho, mucho mucho, a pesar de la triste realidad que transmite.
Un besazo <3
M.
Sí, es una pena que haya gente así suelta por ahí y lo peor es que no hacemos más que sufrir cuando a ellos les da igual (suspiro). Una verdadera m.....
EliminarUn beso :)
Siempre es igual, el amor nos hace sufrir es un asco, si, pero tb muchas veces es lo q nos hace feliz :)
ResponderEliminarUn beso!
Cierto, en el fondo es algo maravilloso a pesar de sus contras :)
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